1. Meditación y Mindfulness: conecta con el presente

La meditación y la práctica del mindfulness son métodos probados para reducir el estrés. Dedicar solo unos minutos al día para sentarte en silencio, concentrarte en tu respiración y dejar ir los pensamientos intrusivos puede hacer maravillas para tu bienestar mental. Comienza con sesiones cortas de 5 a 10 minutos y aumenta gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo.
2. Ejercicio físico: mueve tu cuerpo

El ejercicio no solo es bueno para el cuerpo, sino también para la mente. Actividades como el yoga, el tai chi o incluso una caminata diaria pueden ayudar a liberar tensiones acumuladas y mejorar tu estado de ánimo. Elige una actividad que disfrutes y conviértela en una parte regular de tu rutina.