3. Respiración profunda: calma inmediata

La respiración profunda es una técnica simple pero efectiva para calmar el sistema nervioso. Prueba el método 4-7-8: inhala por la nariz durante 4 segundos, retén la respiración durante 7 segundos y exhala lentamente por la boca durante 8 segundos. Esta técnica puede ayudarte a reducir el estrés en momentos de tensión.
4. Baños relajantes: sumérgete en la tranquilidad

Tomar un baño caliente puede ser una excelente forma de relajar tanto el cuerpo como la mente. Añadir sales de baño, aceites esenciales o velas aromáticas puede mejorar aún más la experiencia. Si tienes acceso a una piscina, al mar o a un jacuzzi, sumergirte en el agua puede ser especialmente reconfortante y relajante.