Notas espectaculares del mundo, historias que inspiran tu estilo de vida, tendencias que despiertan tu curiosidad, claves para una vida plena y productiva, y una mirada profunda al mundo que nos transforma

Guía completa para conocer los tipos de colorimetría y cómo aplicarlos en tu estilo

Descubrir los colores que realmente te favorecen es una de las formas más poderosas de transformar tu estilo sin cambiar tu esencia. La colorimetría personal no es solo una tendencia, es una herramienta que te conecta con tu autenticidad y potencia tu imagen con armonía. En esta guía completa te explico los tipos de colorimetría y cómo aplicarlos fácilmente en tu día a día.

¿Qué es la colorimetría y por qué es importante?

La colorimetría es el estudio de los colores y cómo interactúan con nuestras características naturales: tono de piel, color de ojos y cabello. Cuando usas colores que armonizan con tu paleta personal, tu piel se ve más luminosa, tus ojos destacan y no necesitas tanto maquillaje para verte bien. Es el secreto silencioso de muchas personas con estilo.

Aplicarla no significa vestirte siempre igual, sino elegir tonos que te suman luz, frescura o fuerza, según lo que desees proyectar.

Los 4 tipos principales de colorimetría: las estaciones

La teoría más popular clasifica a las personas en cuatro estaciónales: primavera, verano, otoño e invierno. Cada una representa una combinación específica de temperatura (cálido o frío), intensidad y profundidad del color.

Primavera: calidez y luminosidad

  • Tono de piel: claro con subtono dorado o melocotón
  • Cabello: rubio dorado, castaño claro, pelirrojo suave
  • Ojos: verdes, miel, azul claro

Colores ideales: coral, salmón, turquesa claro, marfil, camel, verde menta

Celebridades ejemplo: Reese Witherspoon, Blake Lively

Consejo práctico: apuesta por estampados florales, accesorios dorados y bases con subtono amarillo.

Verano: frialdad suave y elegante

  • Tono de piel: claro con subtono rosado
  • Cabello: rubio ceniza, castaño medio, gris suave
  • Ojos: azul grisáceo, verde suave, gris

Colores ideales: lavanda, rosa palo, azul polvo, gris perla, malva, celeste

Celebridades ejemplo: Amanda Seyfried, Cate Blanchett

Consejo práctico: opta por prendas en tejidos fluidos, perlas y maquillaje en tonos fríos apagados.

Otoño: profundidad y calidez terrosa

  • Tono de piel: beige, oliva o bronceado con subtono dorado
  • Cabello: castaño medio a oscuro, pelirrojo intenso
  • Ojos: avellana, verde, marrón

Colores ideales: mostaza, terracota, verde oliva, chocolate, bronce, calabaza

Celebridades ejemplo: Julia Roberts, Eva Mendes

Consejo práctico: elige labiales en tonos canela, esmaltes marrón rojizo y joyería en oro viejo o cobre.

Invierno: contraste fuerte y sofisticación

  • Tono de piel: muy clara o muy oscura con subtono frío
  • Cabello: negro, castaño oscuro, blanco o gris platino
  • Ojos: azul intenso, negro, marrón profundo

Colores ideales: negro, blanco puro, azul eléctrico, rojo carmesí, verde esmeralda

Celebridades ejemplo: Anne Hathaway, Lucy Liu

Consejo práctico: no temas a los contrastes; el delineado negro, labios rojos y prendas en blanco y negro son tus aliados.

Cómo descubrir tu estación de colorimetría

A veces no es tan fácil clasificarse. Aquí unos pasos para orientarte:

  1. Observa tu piel al natural: sin maquillaje, con luz de día. ¿Tiende al dorado o al rosado?
  2. Haz la prueba del dorado y plateado: colócate cerca un pedazo de tela o papel dorado y otro plateado. ¿Con cuál te ves más saludable?
  3. Evalúa el contraste de tu rostro: si tus rasgos destacan mucho entre sí, probablemente seas invierno. Si son suaves y similares, puedes ser verano u otoño.

Puedes apoyarte con consultorías de imagen, pero empezar por estas pruebas te dará una buena idea.

Aplicar la colorimetría en tu estilo diario

Saber tu estación no significa cambiar todo tu clóset. Se trata de integrar poco a poco colores que armonicen contigo:

  • Ropa: empieza por camisetas, blusas o bufandas en tus tonos ideales.
  • Accesorios: elige joyería, lentes y bolsos que vayan con tu temperatura (dorado para cálidas, plateado para frías).
  • Maquillaje: base, rubor, labial y sombras según tu subtono.
  • Cabello: al elegir un tinte, busca el que complemente tu estación (evita tonos ceniza si eres otoño, por ejemplo).

Inspírate en personas reales y sus cambios

Muchas personas experimentan un antes y después al descubrir su colorimetría. Se ven más frescas, descansadas, seguras. Basta con cambiar la gama del labial o evitar un color que te “apaga” para notar la diferencia.

Puedes crear un tablero en Pinterest con looks por estación o seguir cuentas de colorimetría en redes sociales para inspirarte.

Conclusión: tu color es tu poder

La colorimetría no es una regla estricta, es una herramienta de autoconocimiento. Te invita a observarte, a valorar tu belleza natural y a jugar con la moda desde un lugar de confianza.

Aplicarla a tu estilo es una forma de mostrarte al mundo sin decir una palabra. Porque cuando los colores están en armonía contigo, no solo se nota: se siente.