¿Qué es la regla 80/20 y cómo aplicarla al cierre de año?
La regla 80/20, también conocida como principio de Pareto, sugiere que el 80% de los resultados provienen del 20% de las acciones. En otras palabras, solo una pequeña parte de lo que haces tiene un impacto realmente significativo en tus resultados. Aplicar este principio al final del año es una forma inteligente de priorizar lo que importa y soltar lo que solo ocupa espacio y energía. Para mujeres con múltiples roles y responsabilidades, esta estrategia es clave para cerrar el año con enfoque, efectividad y sin caer en el agotamiento mental o físico.
Paso 1: Identifica tu 20% poderoso
Haz una lista honesta de todas las actividades, proyectos y tareas que realizaste durante el año. Incluye tanto lo personal como lo profesional. Luego, pregúntate:
- ¿Cuáles de estas acciones generaron los mejores resultados en mi vida o trabajo?
- ¿Qué decisiones o hábitos marcaron una diferencia positiva en mi bienestar o finanzas?
- ¿Qué proyectos me acercaron realmente a mis metas o me hicieron sentir realizada?
Ejemplo: Tal vez descubras que publicar dos veces al mes en LinkedIn te trajo más oportunidades laborales que todos los webinars a los que asististe. O que dedicar 30 minutos diarios a caminar mejoró tu estado de ánimo más que una membresía de gimnasio que no usaste.
Este paso es una llamada a la conciencia: identifica tu 20% de oro y ponle nombre. Será tu enfoque central.
Paso 2: Reflexiona sobre las áreas clave de tu vida
Usa estas preguntas como guía:
- ¿Qué logros me hicieron sentir más orgullosa este año?
- ¿Qué aprendí de los retos que enfrenté?
- ¿Qué personas, hábitos o proyectos me sumaron energía?
- ¿Qué necesito soltar antes de comenzar el nuevo año?
Puedes dividir tu reflexión en categorías: salud, finanzas, relaciones, crecimiento personal, carrera, espiritualidad.
Paso 3: Prioriza con intención en diciembre
Diciembre es un mes especial: queremos cerrar ciclos, pero también descansar. Por eso, la clave está en elegir con intención. En lugar de intentar cerrar TODO, pregúntate:
- ¿Qué 3 cosas me darían mayor satisfacción o impacto si las completo antes de fin de año?
- ¿Qué cierres simbólicos o reales necesito hacer para empezar 2026 liviana y motivada?
Ejemplo: quizás necesitas cerrar un proyecto pendiente, hacer una revisión financiera o simplemente dedicar un día completo a planificar tu próximo año. Lo importante es que esas 3 acciones estén conectadas con tu visión y bienestar.
Paso 4: Aplica mini Pareto en tu día a día
No tienes que esperar a diciembre para aplicar la regla 80/20. Puedes usarla todos los días. Cada mañana:
- Anota las 6 tareas o ideas que tienes en mente para ese día.
- Pregúntate: ¿Cuáles de estas tareas tienen un impacto real en mi semana o en mis metas a largo plazo?
- Elige 1 o 2 como tus tareas 80/20 y priorízalas.
Este ejercicio te entrena para vivir con intención y no reaccionar a lo urgente todo el tiempo.
Paso 5: Crea rituales de descanso y recuperación
El descanso es parte de la productividad. En especial en fin de año, es esencial darte permiso para pausar y recargar. Algunas ideas para incluir rituales restaurativos:
- Agendar media jornada sin compromisos para ti misma
- Hacer una caminata al aire libre sin audífonos
- Crear un espacio en tu casa que invite al descanso (velas, manta, música suave)
- Desconectarte de redes sociales por un día completo
Estos rituales no son lujos, son inversiones en tu energía futura. Te permiten cerrar el año desde un lugar de calma, no de sobrecarga.
Herramientas para usar el 80/20 con estilo
- Plantilla 80/20 en Notion: te ayuda a categorizar tareas según impacto.
- App Todoist: permite etiquetar tareas como “Alta prioridad” o “Baja prioridad”.
- Sunsama: ideal para planificar el día desde un enfoque consciente y enfocado.
- Método Ivy Lee: selecciona 6 tareas por día y hazlas en orden de importancia, sin pasar a la siguiente hasta terminar la anterior.
Conclusión: Menos es más (y mejor)
El final del año no tiene que ser una carrera. Aplicar la regla 80/20 es una forma elegante y estratégica de enfocarte en lo esencial, soltar lo accesorio y cuidar tu energía. Recuerda: ser productiva no es hacer más, es hacer lo que importa. Y tú mereces cerrar tu año con intención, impacto y sin burnout.
