Uno de los signos de depresión que muchas veces pasa desapercibido es la irritabilidad. Muchas personas asocian la depresión con tristeza profunda o agotamiento, pero no siempre es así. Para muchos, la depresión se muestra en forma de frustración o enojo constante, incluso por cosas pequeñas que normalmente no causarían tanta reacción.

Este sentimiento de irritabilidad puede hacer que las personas se molesten rápidamente, tengan cambios de humor repentinos o, incluso, se aparten de los demás. En lugar de ver la tristeza tradicional, lo que se ve es alguien que parece estar constantemente molesto o enojado, y es fácil pensar que simplemente están siendo difíciles o poco amigables. Sin embargo, a menudo esto es solo una manifestación externa de una lucha interna mucho más profunda.

Este signo es tan sutil que a veces ni siquiera la persona que lo vive lo reconoce como parte de la depresión. A menudo, sienten que están reaccionando de forma “normal” o justificada a sus emociones, pero la irritabilidad constante puede estar afectando su bienestar más de lo que parece. Reconocer estos cambios en uno mismo o en alguien cercano puede ser un primer paso importante para buscar ayuda y evitar que la situación empeore.