La muerte es algo que nos inquieta a todos en algún momento. Biológicamente, es el final de la vida tal como la conocemos, el momento en que el cuerpo deja de funcionar. Pero, más allá de lo físico, la pregunta sobre si es el “fin” depende de cómo lo veas.
Para algunos, la muerte es un adiós definitivo, el cierre de nuestra historia. Para otros, es un cambio, una transición hacia algo que no podemos entender del todo, ya sea un descanso eterno, una reunión con seres queridos que partieron antes, o incluso un nuevo comienzo en otra forma de existencia.
Lo cierto es que, aunque no sepamos con certeza qué hay después, la muerte nos recuerda lo valiosa que es la vida. Nos invita a vivir con más conciencia, a apreciar a quienes nos rodean y a dejar algo que perdure, ya sea en los recuerdos de los demás o en lo que construimos mientras estamos aquí. Al final, la muerte puede ser un misterio, pero también es lo que da sentido a nuestro tiempo finito.