Cuando alguien te pregunta cómo estás y realmente no te sientes bien, a veces es difícil saber qué responder. En esos momentos, puedes optar por ser honesto, pero también hay que considerar el contexto y la relación que tienes con esa persona.
Si tienes una buena conexión con la persona que te pregunta, podrías ser sincero y decir algo como: “La verdad es que no me siento muy bien hoy, pero gracias por preguntar”. Esto te permite expresar cómo te sientes sin tener que entrar en detalles si no lo deseas. A veces, ser honesto sobre tus emociones puede ser liberador y te ayuda a establecer una conexión más genuina.
Por otro lado, si no te sientes cómodo compartiendo lo que realmente sientes, no está mal responder con algo más neutral como: “Estoy bien, gracias. ¿Y tú?”. A veces, mantener una respuesta más ligera puede ser una forma de protegerte o evitar una conversación que no estás listo para tener. En cualquier caso, lo importante es que la respuesta te haga sentir cómodo y que, si decides compartir lo que sientes, lo hagas de manera que te ayude.